¿Transexualidades en la Edad Media?

Detrás de la apariencia heteronormativa de la gran mayoría de textos medievales a veces se encuentran casos que se pueden leer desde una perspectiva queer.

2125 Visitas 0 mayo 18, 2022
Alan Lena van Beek (Universität Bielefeld) | alan.vanbeek@uni-bielefeld.de | https://vanbeek.data-haven.de | @thiliel
San Marino y su hijo. París, Bibliothèque Nationale, ms. latin 5264, fol. 74r.

La Edad Media europea estuvo fuertemente influenciada por la religiosidad cristiana y su moral sexual. Dado que la Iglesia actual adopta posturas difíciles hacia las personas de sexualidades que hemos dado en llamar queer, parece razonable suponer que las cosas debían de ser aún peores en la Edad Media. Pero en la exégesis cristiana (es decir, en las interpretaciones de las palabras de Dios por parte de los teólogos) y también en la literatura medieval es posible encontrar muchos ejemplos que se pueden describir hoy con un vocabulario procedente de los estudios queer y trans.

A continuación, quiero presentar brevemente tres figuras medievales de las que se puede hacer una lectura trans. Hay un ejemplo de la historiografía, otro de los textos religiosos y uno de un relato en verso de la literatura alemana.

 

  1. John / Eleanor Rykener

Uno de los casos más famosos de transexualidad real o aparente en los estudios medievales es el de una persona documentada que, según parece, ejercía el trabajo sexual en el Londres del siglo XIV. El expediente judicial (véase la figura 1) dice así en la edición de Boyd y Karras (1995):

On 11 December, 18 Richard II, were brought in the presence of John Fressh, Mayor, and the Aldermen of the City of London John Britby of the county of York and John Rykener, calling [herself] Eleanor, having been detected in women’s clothing, who were found last Sunday night between the hours of 8 and 9 by certain officials of the city lying by a certain stall in Soper’s Lane committing that detestable, unmentionable, and ignominious vice.

(El 11 de diciembre, 18 de Ricardo II, fueron llevados ante la presencia de John Fressh, alcalde, y de los concejales de la ciudad de Londres, los individuos John Britby, del condado de York, y John Rykener, quien se hacía llamar Eleonora y que fue hallado en ropa de mujer; ambos fueron encontrados por ciertos funcionarios de la ciudad el domingo pasado por la noche, entre las 8 y las 9, acostados junto a cierto puesto en Soper’s Lane cometiendo ese detestable, innombrable e ignominioso vicio.)

Fig. 1 Corporation of London Records Office, Plea and Memoranda Roll A34, m.2 (1395)

El original en latín de la frase decisiva dice así: Johannes Rykener, se Elianoram nominans veste muliebri detectus (“Johannes Rykener, que se hace llamar Elianora (Eleanor), encontrado con ropa de mujer”).

La fig. 1 muestra una fotografía de la primera página de las notas tomadas durante el interrogatorio de Rykener.

Aunque a primera vista parezca tratarse de un caso de travestismo, muchos investigadores han estudiado el caso de John/Eleanor Rykener como persona transgénero. De hecho, el estudio de Eleanor Rykener ha contribuido a un “giro transgénero” en la investigación en el Reino Unido y Estados Unidos.

 

  1. Jesucristo

El cuerpo de Jesús, como es de esperar para una figura tan omnipresente en la cultura medieval, está lleno de simbolismo. La imagen del Salvador en la cruz ha sido objeto también de lecturas trans por la herida lateral y sangrante en el pecho y su parecido con una vagina.

Jesús recibe varias heridas en el proceso de su crucifixión: los pies y las manos se clavan en la cruz, lo que da cuatro heridas en total. La quinta herida se la inflige el soldado romano Longinos, que le clava su lanza en el costado. En la exégesis cristiana (es decir, la interpretación de las Sagradas Escrituras) y en la práctica del culto y de la liturgia en la Edad Media, el cuerpo de Cristo desempeñaba un papel importante. La herida lateral experimentó atribuciones que se han olvidado en los tiempos modernos. Sobre la idea de Jesús como un ser bisexual, puede ver esta conferencia de Linus Möllenbrink (aprox. 11 minutos). Veamos una frase:

Entre 1200 y 1500 la gente tenía ideas extrañas sobre cómo se desarrollan los hombres y las mujeres y cómo nacen sus órganos sexuales. En esta época existía sobre todo literatura religiosa. En su conferencia, el investigador medieval Linus Möllenbrink disipa el prejuicio de que la imagen cristiana de la sexualidad en este periodo era monótona. Al contrario: las ideas eran más fluidas entonces que hoy.

Fig.2 Nueva York, Metropolitan Museum of Art, The Cloisters MS. 69.86, fol. 328r

La fig. 2 muestra a Jesús en la cruz señalando con el dedo la herida de su costado. Esto se ha interpretado como un símbolo fálico.

Fig. 3 Nueva York, Metropolitan Museum of Art, The Cloisters MS. 69.86, fol. 331r

La fig. 3 muestra una herida lateral estilizada y el llamado Arma Christi (las herramientas implicadas en su muerte).

Fig. 4 Museo de Arte Walters Ms. W.165, fol. 110v

La herida lateral de Jesús, según esto, puede ser interpretada como la representación de una vagina. Por ejemplo, las heridas laterales sangrantes también se pintaban en cinturones hechos de pergamino, que se ponían al nacer para proteger a la persona que daba a luz. Los investigadores actuales, además de la representación bisexual de Jesús (es decir, binaria), van más allá de imaginar a Jesús como madre. Sophie Sexon, por ejemplo, en el contexto de los estudios trans, considera que el cuerpo de Jesús es no binario (véase más adelante). Por cierto, las heridas se incluían en la práctica devocional tocando, frotando y besando, por lo que muchos manuscritos muestran rastros particulares de frotamiento, como se puede ver aquí en la imagen. (cf. fig. 4).

 

  1. Heinrich en Der Borte, de Dietrich von der Glezze

Der Borte (“El cinturón”) es un relato en verso escrito en altoalemán medio que se conserva en un manuscrito de principios del siglo XIV que contiene una amplia colección de cuentos (véase fig. 5).

Fig. 5 Cologny, Fondation Martin Bodmer Cod. Bodmer 72, fol. 237r

Este relato trata de una mujer noble y su relación con su marido Konrad. La mujer (que no recibe nombre, algo que no es atípico en este género) se acuesta con un caballero que le da a cambio dos galgos, un halcón, un gran caballo y un cinturón que la hace invencible y siempre honorable. Todas estas cosas son símbolos de estatus de la masculinidad en la literatura medieval. Cuando Konrad se entera de que su mujer le ha engañado, la abandona. La esposa se viste con ropa de hombre, se corta el pelo y se da el nuevo nombre de Heinrich, diciendo: “ich bin ein ritter und nicht ein wip” (“Soy un caballero, no una mujer” (v. 471, vid. fig. 6).

Heinrich participa en los torneos con este traje de corte y sale siempre victorioso. El narrador utiliza a partir de ahora el nombre “Heinrich”, elegido por el propio personaje, y utiliza pronombres masculinos para referirse a él. Se produce así una transición de género a nivel narrativo y social.

Konrad siente envidia del cinturón, cuyos poderes también le gustaría tener para sí. Heinrich intenta seducir a Konrad para que mantenga relaciones con él / ella a cambio del cinturón. Konrad se siente tentado, pero al final ella le dice quién es y le echa en cara su disponibilidad a mantener relaciones homosexuales pecaminosas. De este modo, al final se restaura el “orden mundial” binario y la heteronormatividad. Este texto también se examina con frecuencia en los estudios alemanes de perspectiva queer.

Fig. 6 “Ich bin ein ritter vnd niht ein wip” – Cologny, Fondation Martin Bodmer Cod. Bodmer 72, fol. 237ra (detalle)

La conclusión podría ser que no siempre allá donde se afirma, defiende o propugna la heteronormatividad ésta es total e inamovible. Ni siquiera en la Edad Media. Un texto medieval puede ciertamente mostrar géneros binarios y relaciones heterosexuales en la superficie y, por debajo de ella, mostrar variaciones o explorar particularidades que hoy en día entendemos como queer.

 

Bibliografía
Edición citada

David Lorenzo Boyd and Ruth Mazo Karras, ‘The Interrogation of a Male Transvestite Prostitute in Fourteenth-Century London’, en: GLQ. A Journal of Lesbian and Gay Studies 1 (1995), pp. 459–465.



Lecturas recomendadas

Butler, Judith: Gender Trouble. Feminism and the Subversion of Identity, New York, London 1999.

Bychowski, Gabrielle M.W.: Trans Literature. Transgender Histories and Genres of Embodiment, Medieval and Post-Medieval, Diss. presented to The George Washington University, Washington D.C. 2017.

W. Bychowski, “The Transgender Turn: The Archive’s View of Eleanor Rykener”, en: Transliterature: Things Transform, 1 July 2018, http://www.thingstransform.com/2018/04/the-transgender-turn-archives-view-of.html [consultado 17/5/2022].

Bynum, Caroline Walker: Jesus as mother. Studies in the spirituality of the high Middle Ages, Berkeley 1982.

DeVun, Leah: The Shape of Sex. Nonbinary Gender from Genesis to the Renaissance, Columbia 2021.

Henningsen, Kadin: “‘Calling [herself] Eleanor’: Gender Labor and Becoming a Woman in the Rykener Case”, in: Medieval Feminist Forum 55.1 (2019), pp. 249–266.

Kraß, Andreas: “Queer Studies – eine Einführung”, en: Queer denken. Gegen die Ordnung der Sexualität (Queer Studies). Hg. von Andreas Kraß, Frankfurt a.M. 2003, pp. 7–28.

Remele, Florian: Mann-männliches Begehren und Sexualverhalten in mittelhochdeutschen Texten. Zur Spannung zwischen Homosexualitätsgeschichte und Queer Reading, mit einer exemplarischen Analyse des Gürtels Dietrichs von der Glezze, in: Unerlaubte Gleichheit Homosexualität und mann-männliches Begehren in Kulturgeschichte und Kulturvergleich, ed. de Michael Navratil und Florian Remele, Bielefeld 2021 (Edition Kulturwissenschaft 236), pp. 43–80.

Sexon, Sophie: Gender-Querying Christ’s Wounds. A Non-Binary Interpretation of Christ’s Body in Late Medieval Imagery, In: Trans and Genderqueer Subjects in Medieval Hagiography, ed. de Alicia Spencer-Hall y Blake Gutt, Amsterdam 2021, pp. 133–153.


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